César de Ancos Rodríguez [TO-15062]


César de Ancos Rodríguez (de profesión mecánico)
era natural de Nambroca.

Prisión


Otros datos que tenemos de César de son:

Sexo: 
Hombre
Filiación sindical: 
UGT
Actividad en la guerra: 
Sargento
Lugar de muerte o condena: 
Prisión de San Antón (Madrid)
Delitos: 
Auxilio a la rebelión
Tribunal: 
Sumario 7.242
Sentencia: 
Sobreseimiento provisional

Observaciones*: 
Hijo de Silverio y Ricarda. Desde septiembre de 1936 estuvo trabajando en los talleres del ejército republicano en la sierra de Guadarrama. Durante una temporada cayó enfermo y, en febrero de 1937, fue enviado a la 9ª Brigada destinada en el frente del Tajuña durante 15 días. Obtuvo un mes de descanso el cual pasó en Loeches. Después fue enviado a Valencia el 30 de julio de 1938 a los talleres de la jefatura del 20º cuerpo del ejército republicano en el Levante, permaneciendo aquí hasta el final de la guerra. Llegó a obtener la graduación de Sargento de transportes en el ejército. Fue detenido junto a su mujer, Inocenta Acedo Gutiérrez, el día 19 de abril de 1939. Fueron reducidos en la cárcel de San Antón y Ventas respectivamente. Mientras su mujer queda en libertad sin cargos el 15 de febrero de 1940 “por haber sido suficientemente sancionada con la prisión preventiva", en el caso de César la causa es sobreseída pero "“en atención a la conducta y antecedentes del procesado […] quedando a disposición de la Inspección de Campos de Concentración para su ingreso en uno de ellos como calificado entre los de responsabilidad máxima permanencia en orden a las medidas que para el licenciamiento gradual se hayan dictado hasta la fecha".

Fuentes: 
Archivo General e Histórico de Defensa

Investigadores: 
Proyecto Censo de Represaliados de la UGT (Fundación Francisco Largo Caballero) y SEFT.


*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.

¿Quieres proporcionarnos información sobre esta persona?
Escríbemos a: info@victimasdeladictadura.es