Valeriano Alonso Hermoso [TO-15439]


Valeriano Alonso Hermoso (de profesión albañil)
era natural de Gamonal.

Prisión


Otros datos que tenemos de Valeriano son:

Edad: 
35
Sexo: 
Hombre
Estado civil: 
Casado/a
Residencia: 
Gamonal
Filiación sindical: 
UGT PCE
Lugar de muerte o condena: 
Prisión Provincial de Toledo. Talavera
Inicio de la condena: 
12/01/1945
Fin de la condena: 
13/11/1945
Delitos: 
Rebelión (posterior)
Tribunal: 
Causa/Sumario nº 128847

Observaciones*: 
Delito relacionado con comunismo. Juzgado Especial de Espionaje, Masonería y Comunismo. Pertenecia a organización clandestina con carácter comunista. Hijo de Higinio de Obdulia, hermano de Emiliano. Vecino de Gamonal en la calle del Cerro, 3. Al estallar la guerra continuó residiendo en su localidad de origen hasta el día 2 de septiembre de 1936, fecha en la huyó al Madrid al entrar el ejército sublevado en el pueblo. Más tarde encuadrado en el Batallón “Amanecer” de la Brigada de Líster, actuado en los frentes de Madrid y Toledo principalmente. Ingresó en el Cuerpo de Carabineros siendo destinado en Castellón de la Plana, más tarde en Alberic y sorprendiéndole el final de la guerra en Villena. Ingresó en un campo de concentración en Vallecas hasta que en el mes de abril de 1939 fue puesto en libertad. A mediados de noviembre de 1944 fue invitado a contribuir con una cotización semanal de una peseta para la ayuda de presos y familiares. Fue detenido el 11 de enero de 1945. Valeriano estaba en situación de libertad provisional el 16 de febrero de 1945. El 9 de noviembre de ese mismo año la causa contra él por un delito contra la seguridad del Estado se sobresee, quedando en libertad definitiva sin cargos el día 13 de ese mismo mes y año.

Fuentes: 
AHPToledo 66170/25 / Archivo General e Histórico de Defensa

Investigadores: 
Proyecto Censo de Represaliados de la UGT (Fundación Francisco Largo Caballero) y SEFT. / Daniel Nevado SEFT


*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.

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