Floriana Aparicio Díaz Maroto [TO-10818]


Floriana Aparicio Díaz Maroto (de profesión modista)
era natural de Villa de Don Fadrique (Toledo).

Prisión


Otros datos que tenemos de Floriana son:

Apodo: 
"Morena"
Edad: 
25
Sexo: 
Mujer
Estado civil: 
Casado/a
Residencia: 
Villa de Don Fadrique (Toledo)
Partido: 
PCE
Actividad en la guerra: 
Miliciana
Lugar de muerte o condena: 
Quintanar de la Orden/Reformatorio de Adultos de Ocaña/Prisión de Mujeres de Ventas/Prisión Central de Mujeres de Segovia/Libertad condicional (4-8-1952)
Inicio de la condena: 
30/01/1940
Fin de la condena: 
01/05/1943
Delitos: 
Auxilio a la rebelión
Tribunal: 
Causa nº Q-714 y nº17306
Sentencia: 
Es juzgada en Quintanar de la Orden a pena de muerte el 12 de septiembre de 1940. Después se le conmutó la pena de muerte y se la rebajaron a 12 años de prisión.

Observaciones*: 
Acusada de ser una propagandista, de ir armada de pistola y de hacer guardias en los locales habilitados como cárcel, maltratando a los presos y participando en detenciones. El final de la guerra civil le sorprendió en Madrid, donde cogieron un coche su marido José Manzanero, su hijo y ella misma, yendo a Alicante. Al final de la guerra civil intentó huir por el puerto de Alicante, aunque fue detenida por las autoridades franquistas, dejándola en libertad por tener documentación falsa (según el testimonio de su hijo se escapó en el tren en marcha que le traían cuando pasaba por Alcázar de San Juan, donde anduvo unos días yéndose a Madrid). Estuvo refugiada en Madrid en torno a un mes, escondida en una casa de unos conocidos hasta que fue descubierta después de muchas pesquisas, siendo encarcelada. (según el testimonio de su hijo un día que fue a comprar pan le vieron dos fascistas de su pueblo y la conocieron). Fue llevada a una checa de la calle de la Florida donde le torturaron brutalmente, dejándole desnuda y aplicándole corrientes eléctricas.

Fuentes: 
AGA/AHPToledo 23052/1

Investigadores: 
Daniel Nevado/Pedro Organero Ronco/SEFT


*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.

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